Lyrics
Un barco zarpó hacia una nueva prometida.
El blanco eran las flores de cartón.
Buscaban tierra, algo de oro y especias.
Cada uno, un necio.
Un necio por cada segundo.
Necios los marineros que despiertan con masa en su cuerpo.
¿Despiertan?
¿Cada cuánto despiertan acompañados?
¡¿Cada cuánto?!
La noche aguardaba... solo hasta allí
porque según el círculo... se... hundirá.
Allí, locos por presencia.
Envueltos por condena.
Ya... sentenciado.
Y ya, desquiciado.
Mis letras siguen envolviéndome.
Siguen encerrándome.
Siguen volcándome.
Me mantienen agachado:
Envuelto,
encerrado,
volcado y aún hacia abajo.
—Quiero nuestro idilio —lo bailó
—Quiero su mano —lo gritó
—Quiero que aparezca —lo pensó
¿Nos vamos? Exclamó
Sus pies con naranjas en puntos se vieron a la par.
Los gachupines seguían soñando.
—¡UNA GAVIOTA!— hacia el océano el capitán.
Caminaron por ocho lados,
árboles como paraguas,
Bolívar a su lado,
chocolate al fondo
u escalones por debajo.
¿Vienen o van?
Vienes y te estoy viendo
Fue por la comida:
Pan, queso y vino.
El chocolate está frío,
no tengo cuchara,
el asiento sin pata.
Huele a anticuado... es la madera.
Vi... mi vida entera.
Flores de cartón, una
Copa de vino, uva
Perfume deshilado, de
Luz parpadeante, vino.
11:00
—Quiero nuestro idilio —lo bailó
—Quiero su mano —lo gritó
—Quiero que aparezca —lo pensó
¿Nos vamos? Exclamó
—Me tengo que levantar— él dijo.
Venezuela
Guayaquil
Flores
Fueron unos siete u ocho dólares.
¡El desayuno ya está!