Alquimia

Banda: Alquimia
Titulo del disco: "Alquimia"
Año publicación: 2013
Estilo: Power Metal
Pais: España

Critica:
Dos años han pasado desde que Alberto Rionda, guitarrista procedente de AVALANCH, convergiera a un grupo de curtidos músicos que lo acompañaran en una nueva aventura definida como Alquimia, la práctica protocientífica que tanto jugo ha exprimido en la ficción. Pertrechado de su pasado titubeante en AVALANCH, Rionda acogió el carácter más atrevido de su anterior banda y, mediante pequeñas alteraciones estilísticas, acabó creando un sonido conocido pero a la vez remozado. Con su primer lanzamiento, Rionda dio a conocer no solo un disco sublime, sino a cinco grandes músicos que lo acompañarán firmemente en un proyecto que promete trascender muy lejos. El primer disco evidencia un cambio musical respecto AVALANCH sobretodo en la notoriedad de los teclados que compiten con la celeridad de la guitarra. Por su parte, Israel Ramos ha demostrado poseer un talento excepcional para ejercer de vocalista y competir -sanamente- dentro del amplio elenco de cantantes patrios.

Con su debut, ALQUIMIA acuñó un estilo y engendró un disco redondo, potente y bien acogido por la crítica. Con sus innumerables conciertos por la escena española, la hornada de fans que ha generado el grupo justifica la magnitud del primer disco, pero el catálogo de canciones debía ampliarse y el grupo decidió expandir sus fronteras mediante un nuevo plástico cuyo primer adelanto avivó la fogosidad de los fans. Este primer single, llamado Sol Negro, debutó en la pasada edición del Leyendas del Rock y fue plenamente captado y coreado por los asistentes, tesitura que demostró el interés por un nuevo disco. Titulado Espiritual y con una impresionante portada tan parecida y a la vez desigual de su debut, el grupo imprime su faceta power metalera con pequeñas dosis de innovación que favorecen el producto. Conscientes de su competencia y dispuestos a superarse, ALQUIMIA vuelve con su particular puesta musical en un disco más ecléctico que sintetiza todo su potencial sin palidecer en el intento. Lo único que echo en falta es el típico tema instrumental donde Rionda confraterniza con los oyentes a través de su mejor baza, la guitarra; no obstante, ni nos daremos cuenta de su ausencia. Empecemos.

Indomable es el tema que da el pistoletazo de salida al disco y sirve como recordatorio de los fundamentos que el grupo compiló en su primer CD. Indomable fue el segundo adelanto que la banda le mostró al mundo y, sin llegar a innovar musicalmente, canaliza todo el potencial albergado en el anterior disco produciendo un tema potente que posee la rúbrica distintiva de ALQUIMIA cincelada en cada nota, lo cual condiciona una alternancia magistral entre la guitarra y el teclado, una batería firme y tónica, un bajo consistente y, por su puesto, la sublime voz de un Isra sobresaliente. En definitiva, un tema estandarte, directo y poderoso que augura calidad. Entrando en la faceta más épica de la banda, La Flor en el Hielo podría representar la portada ilustrada en el disco. El tema resplandece con luz propia y sigue la estela característica del grupo ofreciéndonos una producción sublime con gran estribillo y fácilmente coreable, un tema indispensable en los conciertos que electrizará a los asistentes y que, personalmente, se torna de los mejores del plástico. Por otro lado, Éxodo es una canción curiosa que entremezcla un gran poder sinfónico con una mayor crudeza en la guitarra aderezada de grandes arreglos instrumentales que dotan de profundidad a la canción. A través de un Isra expresivo y totalmente desatado que demuestra su calidad en agudos consistentes y bien amarrados, el tema fluye revolucionario en muchas trazas sin empañar la esencia de la banda.

Seguimos la jarana de epicidad con Caballero Blanco, un tema muy sorprendente que empieza con un riff vertiginoso, pulcro y preciso posteriormente simulado por los teclados antes de la grandiosa irrupción de un Isra explosivo seguido de un estribillo permeable y fácilmente digerible magnificado por un solo apoteósico, de las mejores del disco. Esta canción muestra el encanto lírico de Rionda a través de esa temática abstracta con la que ha ido tanteando los últimos años y que se ha representado en canciones como La Divina Provinencia o La Morada del Alquimista.

Después de la descarga de frenesí llegamos a un pequeño respiro no exteno de calidad con El Ocaso de los Dioses, un medio tiempo casi balada donde Isra, acompañado inicialmente solo del teclado, hace acopio de su brillantez y nos brinda un tema para saborear todos los matices que desprende su voz, preciosa a un ritmo tan atemperado, mientras derrama emotividad emulando a un quejumbroso y solitario ser. Al llegar el estribillo por primer vez se entremezclan todos los instrumentos para potenciar el lamento plasmado en la lírica y, posteriormente, se dispara un solo que derrocha sentimiento en cada acorde mostrando la versatilidad instrumental de un Rionda curtido y primoroso.

La segunda mitad del disco arranca con un zarpazo más hard rockero con gran notoriedad electrónica bien ajustada con los sintentizadores. Con un ritmo más explosivo, Espiritual juega con un estribillo pegadizo que arroja preguntas de concienciación. Pero la variedad de temas más enfocados al hard rock no cesa con la canción anterior, pues Vulnerable ofrece una producción similar que dota al metraje de mayor variedad musical y lírica, centrándose esta vez en una temática análoga al excelente Aliento y compositivamente parejo a él. Con una introducción reposada y suave acompañada de la templada voz de Isra, el tema rompe la tranquilidad disparando un estribillo atronador y muy pegadizo bastante tipificado en cuanto a letra, pero arropado al estilo Rionda.

Llegando al ocaso del disco, resplandece -lúgubremente para acompañar a la temática- Sol Negro, el primer adelanto que el grupo le esgrimió a los fans. La canción converge todas las facetas del grupo y exprime su esencia, tanto la letra como la música siguen los derroteros labrados con su primer metraje y recalcan el potencial del grupo. El tema, destacando su estribillo contagioso, repunta la intensidad podada en los pasajes anteriores a través de un azote mordiente vestido de una temática tétrica y mística. Siguiendo con letras propias del talante más vengativo de Rionda tenemos Morir por Nada, una canción líricamente parecida a La Penitencia del Noble que emprende con el bajo acompañado por un eco sinfónico seguidamente hilvanado a un riff que se extiende durante toda la canción, todo sin renunciar a un estribillo con garra y motivador que denuncia las tropelías de un ser dominante y atroz.

Tras todo el componente variado y penetrante anterior, ALQUIMIA pone punto y final como se merece un disco, con un mensaje diáfano y directo al que todos deberíamos atender de vez en cuando (no te rindas sin luchar, no abandones nunca jamás solo hay un camino hacia el sol). Arrancando con el estribillo, Almas Unidas es una inyección de constante dinamismo, sin descanso ni remisión, bien empapada de mordacidad en la guitarra y optimismo lírico mediante un Israel Ramos que se despide con poderosos alaridos que demuestran su calidad; y aunque el cantante pueda gustar o no, su aptitud vocal es incuestionable. Un disco a la altura del anterior, sí señor.

Critica por Jorge Albalate.

Lista de Temas:
01.Indomable
02.La Flor en el Hielo
03.Éxodo
04.Caballero Blanco
05.El Ocaso de los Dioses
06.Espiritual
07.Vulnerable
08.Sol Negro
09.Morir por Nada
10.Almas Unidas

Formación:
Israel Ramos: Voz
Alberto Rionda: Guitarra
Rubén Lanuza: Bajo
Leo Duarte: Batería
Chez García: Teclados