Not Too Young

Existen varias generaciones que, desde muy jóvenes, decidieron que sus gustos musicales no iban a estar marcados por los clásicos que sus mayores les habían transmitido. Son unas generaciones que tras escuchar a los Rolling Stones o los Beatles, supieron extraer lo bueno de ellos y desecharon lo obvio, unas generaciones que no tuvieron ningún problema en hacer lo mismo con todos y cada uno de sus ídolos, con el único objetivo de seguir adelante en su crecimiento musical.

El grupo granadino The Teenagers es uno de estos grupos. Un puñado de músicos que ha pasado de las eternas guitarras, a las melodías donde la trompeta marca el ritmo y las cálidas y desgarradas voces cuentan historias. Una gente, que amando a músicos de soul clásico como Otis Redding o Aretha Franklin, fueron más exigentes y quisieron llegar más lejos, excavaron en lo más profundo del soul y llegaron a donde muy poca gente ha llegado. Un lugar donde solo unos pocos son capaces de apreciar los sonidos que allí suenan. Unos sonidos que una vez escuchas, te atrapan y no te dejan escapar.

Esta obsesión les ha llevado a colaborar con gente tan influyente dentro de la escena soul internacional como el mítico Dean Parrish o la que fue musa de los Small Faces, P.P. Arnold. Gracias a estas colaboraciones, pudieron embarcarse en una sucesión de conciertos por Inglaterra, donde consiguieron, aparte de éxito, el bagaje necesario para seguir adelante.

Ahora llega por fin “Not Too Young”, su esperado primer larga duración y quizá una joya que se ha ganado a pulso el pasara formar parte de la historia musical de este país como un clásico contemporáneo. “Not Too Young”, está lleno de temas que te van a hacer recordar muchos momentos bellos, y si no lo hacen, ten por seguro que desde ahora lo harán. Las melodías que vas a encontrar son de las que en cuanto las asimilas, no vas a poder para de escucharlas. Y pasarán a formar parte de tu día a día.

Este es un disco que está hecho con pasión. Fraguado tras pasar muchos años escuchando viejos discos de 7”, de esos que nunca encontrarás en una tienda, y de los que la gente lleva hablando casi 40 años. Y que por muchos años que pasen, siguen siendo buscados generación de fans tras generación.

Un estilo que, no sabemos por qué, nunca ha calado hondo en nuestro país, pero que parece ser que en los últimos años, y gracias al acercamiento de algunos fans de estos sonidos a los medios de comunicación mainstream, está teniendo un poco más de aceptación.
La producción del disco ha recaído en, quizá, las mejores manos en que podía caer, las del productor, músico y arreglista Jesús Trujillo, más conocido como Carlo Coupé, el creador del que fue el mejor disco de soul que nunca se ha hecho en este país, y que se publicó el años pasado, el proyecto Glen Anthony Henry. Y que a su vez puso de vuelta Europa en el año 2006 con su anterior proyecto The Sweet Vandals.